El País se mantuvo en Estado de Alerta y la mayoria de la gente se preparó con anticipación. La Defensa Civil y el Gobierno hicieron lo suyo. Tal como dijo Bertha Valle hoy por la mañana en el programa Buenos Dias, del Canal 2:
"... se demostró que Nicaragua cuenta con los elementos para responder a una emergencia como esta"(bueno... talvez no fui tan textual al citarla, pero la idea es esa)
De hecho, BETA hizo de las suyas al cambiar de rumbo y adentrarse en nuestro territorio. Los Hondureños pudieron exclamar aliviados: "Nos Salvamos!" (En ambos países pesa la sombra del recuerdo del Huracan Mitch y en Nicaragua la del Juana o Joan).
¿Qué hubiera sucedido si BETA no hubiera disminuido su fuerza? No quiero ni pensarlo...
Hay algo sí que muchos nicaragüenses pasamos por alto... y me apena decirlo: dudamos (en algún modo, unos más otros menos) de la protección del Señor en cierto momento.
Una frase que escuché hoy de parte de Dino Andino me hizo entrar en razón:
"Dios no nos dará una carga que no podamos soportar"Gran Verdad! La pena que me dio al recordarlo.
Otra cosa que en verdad me puso a pensar sobre la insensatés y la estupidés del ser humano:
- Ver en las noticias al personal de Defensa Civil y al Ejercito tratando de convencer a varias mujeres campesinas, quienes a pesar de los llamados de advertencia, seguían metidas en los ríos lavando ropa; y su negativa de irse de ahí a pesar del llamado de las autoridades. (Sobre la insensatés)
- Escuchar la tarde de ayer una llamada hecha al Canal de TV para hecharle la culpa al Gobierno sobre las posibles bajas y pérdidas en una de las zonas que se verían afectadas por BETA después que éste cambiara de curso y se enfilara sobre Nicaragua. Este sería el caso que me hizo pensar sobre la estupidéz del ser humano: Cualquiera con un mínimo de Criterio, al ver que frente a su casa puede ocurrir un desastre, procura prepararse y organizarse de modo que pueda escapar o al menos evitar lo más posible una eventualidad y no confiarze de un tercero. Es muy fácil descargarse de la responsabilidad personal y hecharle el muerto a otro.
- Y un tercer aspecto, al cual le atribuyo caracter de ignorancia: mientras esperaba la salida del bus, podía observar en una TV instalada en la terminal de buses, los comentarios hechos por Dino Andino y un Ingeniero de INETER, experto en la materia. La primera llamada telefónica fue de un señor quien daba gracias a Dios y recalcaba que su misericordia con nosotros es grande. Pero luego a continuación, llamó alguien de una sociedad de iglesias, que si bien éste señor mencionó su nombre prefiero omitirlo; para tachar practicamente de "ignorante" al experto de INETER, al tratar de minimizar el esfuerzo realizado por la Institución y el resto de personas que se esforzaron por preparar las contigencias.
¿Por qué menciono que lo último escrito cae dentro de la ignorancia humana? Por qué la capacidad de entendimiento y razonamiento, la capacidad de inventiva para poder crear técnicas e instrumentos y que nos permita estudiar la naturaleza ES UN DON DE DIOS!.
Para mi es un hecho que la sabiduria humana, tratando de estudiar y comprender la Creación por si sóla es "necesad ante Dios", dado que le mismo hombre, apartado de la Fe, se "enreda en sus propias maquinaciones"; pero por el otro lado, cuando se estudia bajo la óptica que menciona el salmista: "grandes son tus obras, oh Dios; y las glorifica quien medita en ellas"... nos damos cuenta del inmenso caudal de conocimientos, los cuales puestos en la práctica, benefician al hombre y la naturaleza: "Creced y multiplicaos... y gobernad la Tierra".
En resumen, no es correcto cortar de tajo con un "sólo Dios puede y debe meterse en estas cosas", cuando es el mismo Dios quien nos ha dado la autoridad y capacidad para hacerlo... pero bueno ese es otro tema.
Para concluir, pongo unas imagenes de Granada y Managua del día de ayer por la tarde y hoy por la mañana.
Nota: Bertha Valle y Dino Andino son presentadores del Canal 2 de TV acá en Nicaragua. Los links que puse como referencia fueron los más "prácticos" que pude encontrar. Ugh!